La especie normalmente comercializada es el Erizo Pigmeo Africano un híbrido obtenido del cruce de dos especies distintas de erizo de tierra existentes en África.
Aunque el deseo de Michelle Perez de tener un erizo como mascota fue una sorpresa, tanto para su esposo como para sus hijas, cuando conocieron a Daisy todos abrieron su corazón.
Michelle cuenta que un día le dijo a su esposo y a sus hijas que quería un erizo de tierra como mascota, y “¡ellos me miraron con esa única cara!, pero, al tiempo me enteré que una vecina tenía erizos de tierra y estaba vendiendo una hembra llamada Daisy. Sin pensarlo dos veces fui rápido a buscarla. Mi emoción era tal que le compré su casita y todas las cosas necesarias para su cuidado. Una vez tuve todo, la fui a buscar”, comenta, al aceptar que, al principio les daba miedo cogerla, pero una vez lo hicieron, le perdieron el miedo.
“Mi pequeño erizo siempre está a la defensiva. Para mi hija mayor es como su bebé, ya que Daisy es loca con ella”, dice Michelle, a la vez que señala que, contrario a lo que pensaban, no ha sido difícil tener un erizo en la casa.
“La realidad es que ha sido fácil, quizás porque nosotros queríamos tanto una mascota especial y ella es perfecta. Además, para nosotros, Daisy es una terapia”, agrega, al mencionar que a veces la sueltan por la casa para que socialice con la perrita, pero la perrita se pone celosa”.
“No me imagino mi vida sin mis mascotas. Por eso, (le recomiendo) a las personas que quieran adoptar, no importa qué tipo de mascota quieran, (que lo hagan), pues estos animalitos lo que necesitan es mucho amor y paciencia.